lunes, 2 de septiembre de 2019

UN FESTIVAL PARA REPARAR EL TERRITORIO

El resguardo Los Almendros, se ubica a 17 kilómetros al sur del municipio de El Bagre, sus tierras atravesadas por la quebrada las Negritas van desde semi planas hasta las grandes colinas que dan inicio a la serranía de San Lucas, allí queda la conocida (loma de la puerca).
Cuentan que en el año 1930 llegaron las primeras familias Senues de San Andrés de Sotavento (Córdoba) en busca de tierras fértiles para la agricultura, “Nos gustó aquí porque era una tierra negra, tenía abundante agua y mucha montaña con animales para la cacería; eso era lo que nosotros buscábamos” dice Elida Suarez.
Las primeras familias en llegar fueron los Montalvo, los Suarez, los Flores, los Feria y los Rivera quienes rápidamente se dedicaron a la agricultura, a la minería artesanal y a la arriería, está última,  por estar en el camino que conduce a Guamocó.

Con el tiempo estas familias se crecieron y conformaron una comunidad entre ellos, su primera organización fue la Junta de Acción Comunal que se encargaba de convocarlos a todos para realizar las limpias de camino, la construcción de puentes artesanales y gestionar la primera escuela.

En el año 2000 conforman el primer cabildo Indígena Senú, ayudados por Ramón Flores que venia del Volao Córdoba animando a las comunidades indígenas para el auto reconocimiento. Una vez autoreconocidos iniciaron las gestiones ante el Ministerio del Interior para la declaratoria como resguardo.

En el año 2002, el conflicto recrudeció en la zona, una guerra entre los paramilitares del Bloque Central Bolívar, las Guerrillas de las FARC y el ELN, convirtieron la comunidad de los Almendros en el escenario de disputa por su ubicación geográfica hasta tal punto que la comunidad se desplazó por las constantes amenazas y maltratos de los diferentes bandos, los líderes indígenas fueron amenazados, no les permitían reunirse, ni practicar sus actividades culturales y espirituales que hacían en la selva y en el agua de las Negritas, “todo se perdió, el cultivo de maíz, de arroz, los animales y las casas solas, daban miedo hasta de pasar por allí” dice Robinson Benítez .


Con el paso del tiempo retornaron voluntariamente, en el año 2009 obtienen el reconocimiento por parte del Ministerio del Interior y en el 2011 reciben el titulo colectivo convirtiéndose en Resguardo Indígena Los Almendros.
El resguardo Los Almendros es uno de los bastiones indígenas de los Senues más conservados, los cuales desde el año 2011 junto con diferentes líderes campesinos de la región y con la ayuda de algunas instituciones, inician la lucha para que el estado colombiano los reconozca como sujeto de reparación por los hechos ocurridos en el marco del conflicto armado. Solo hasta 2014 la Ofician de la Unidad de Atención y Reparación Integral de las Víctimas (UARIV) reconoce a 3 sujetos de reparación Colectiva al sur del municipio de El Bagre (sujeto Campesino, sujeto Indígena y sujeto Afro). Desde allí estos tres grupos poblacionales vienen en el proceso de implementación de las medidas de reparación.

EL FESTIVAL DEL BOLLO
Para Nuris Solano el festival del bollo se suscribe en el marco de la reparación colectiva que busca fortalecer el tejido social, el rescate de las tradiciones del pueblo Senú y la visibilización de los sabios de la comunidad como lo es Petrona Montalvo cuyo nombre lleva el festival.
 El festival pone en escena las diferentes comidas tradicionales de los Almendros, cuya base es el maíz, “se dio la de gustación de arepa azada, arepa frita, bollo chocolo, bollo agrío, bollo limpio, bollo con afrecho y el famoso mazato, chicha dulce y chicha agria” dice Oliver Madrid de la guardia indígena.
Según Euclides Flores Cacique Mayor del Resguardo Los Almendros, esta medida repara a las familias indígenas, las vuelve a unir entorno al cultivo que tiene mayor trascendencia para ellos, dice además que siente confianza en el proceso pues con la Unidad de Víctimas traen un proceso para implementar las otras medidas de satisfacción como son los proyectos productivos que incluye la entrega de varias cabezas de ganado por familia, participan de otros proyectos como es el de pagos por servicios ambientales, un proyecto del Ministerio de Ambiente para comunidades étnicas que busca la conservación de los bosques de los territorios colectivos.
Yenny Navarro Salcedo delegada de la UARIV expresa que las implementación de las veintiún medidas de reparación para los resguardos de los Almendros y el Noventa va por 3 años, de allí en adelante se espera que las comunidad hayan adquirido lo necesario para que de manera autónoma continúen no solo con las expresiones culturales, sino también con los procesos productivos.
Derecha

0 comentarios :

Publicar un comentario