Ante la situación de desarraigo y falta de apropiación del territorio que manifestaban en su cotidianidad los estudiantes de la Institución Educativa 20 de Julio, del municipio de El Bagre, a un grupo de docentes, liderado por Manuel Tovar Seña, miembro del Colectivo de Comunicaciones Por el Derecho a la Tierra - El Bagre, se le ocurrió la idea de poner en marcha un proyecto dirigido a la formación de jóvenes ciudadanos con consciencia y responsabilidad sobre sus raíces y su cultura. Hoy, este proyecto hace parte de las experiencias que la Gobernación de Antioquia ha galardonado en sus Premios a la Calidad de la Educación 2013.
La iniciativa, creada en el año 2010 para una convocatoria de Programas Ambientales Escolares (PRAE), fue condecorada como Experiencia significativa en la ceremonia de premiación llevada a cabo el pasado 13 de noviembre, en el Teatro Metropolitano de la ciudad de Medellín.
Bajo el nombre "Naturaleza, cultura y sociedad: Espacios para construir ciudadanía", el proyecto implementa una serie de estrategias que buscan generar una transición en la formas de entender el territorio y los modos de habitarlo, dentro de una comunidad que ha sido testigo y víctima de largos períodos de profundo dolor y desarraigo, ocasionados por un conflicto en el cual los actores armados se han ensañado con la tierra, arrasando con los vínculos que sobre ella se habían tejido durante décadas.
"El proyecto surge a partir de la problemática social del municipio de El Bagre, en el cual se concentra gran cantidad de población desplazada, desmovilizada, víctima del conflicto armado; habitantes que han perdido el sentido de pertenencia", dice Manuel, quien es docente de matemáticas entre los grados 2° y 5° de primaria. "La idea es formar seres integrales, no simplemente desde el enfoque ambiental, sino en los valores cívicos. Nosotros le apuntamos a la formación de ciudadanos territoriales, es decir, personas que conocen su territorio, que lo identifican desde sus potencialidades y sus dificultades, pero que también se saben proyectar en las relaciones locales y globales, donde las relaciones globales no se sobreponen a las locales, sino que se saben identificar y sobrellevar en un plano real."
Tres líneas estratégicas fundamentales dirigen el desarrollo del proyecto:
"Soy ambiente": Cien niños, de los tres mil ciento cincuenta que atienden a la Institución Educativa 20 de Julio, se encargan de incentivar el uso adecuado de las instalaciones escolares, mediante la creación de campañas y espacios para la reflexión sobre la importancia de mantener un ambiente limpio y agradable.
"Orgullo bagreño": Ante la ineludible llegada de ideales de consumo importados por los medios y el comercio, esta estrategia se centra en rescatar entre los niños y jóvenes los rasgos culturales propios de la región, de forma que se pongan en diálogo crítico con los hábitos y motivaciones que se promueven desde lo global.
"Esencia de país": Dirigida al fortalecimiento de la identidad étnica de los niños y jóvenes indígenas y afrodescendientes.
Además, el proyecto tiene un componente dirigido a la escuela de padres de familia, denominado "Resiliencia en contextos vulnerables", el cual ha recibido una profunda acogida entre los padres y las madres de los estudiantes.
¿Qué viene?
Ahora, tras ganar el Premio a la Calidad de la Educación 2013, los docentes integrantes del proyecto asumen el reto de ampliar los alcances de su labor, apoyando a la administración municipal para vincular a las demás instituciones educativas del municipio en este proceso que, desde el 2010, se ha propuesto cambiar las consciencias de las nuevas generaciones en torno a sus modos de entender y habitar el territorio.
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