INOLVIDABLE MAÑANA PARA EL CORREGIMIENTO DE PUERTO LÓPEZ DE EL BAGRE - ANTIOQUIA

ESTA VEZ NO SERÁ EL MIEDO EL QUE CONMEMORE LA MAÑANA DE HOY EN PUERTO LOPEZ, SERÁ LA ALEGRÍA, EL ESFUERZO Y LA ILUSIÓN ESPERANZADORA DE UN FUTURO MEJOR PARA SUS HABITANTES.

Cerca de las 5:00 a.m, campesino, arrieros, indígenas, mineros, agricultores, madereros, afrodescendientes, niñas, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, se dieron cita en la primera manifestación histórica por la Convivencia y la Paz del territorio. 4.000 personas alzaron la voz en contra del conflicto armado que ha cobrado cientos de vidas y aún mantiene en la zozobra a sus habitantes, con consignas, pancartas y pendones exigen el respeto por la vida, la autonomía, el libre tránsito por el territorio y el derecho a vivir en Paz.

El Corregimiento de Puerto López[1]entre la década del 90 y el 2.000 se convirtió en bastión del paramilitarismo en la Serranía de San Lucas trayendo como consecuencias humillaciones, violaciones, desapariciones y asesinatos de muchos de sus habitantes, así como el amedrentamiento de los líderes comunitarios los cuales se volvieron apáticos a representar sus comunidades.

Panorámica de la marcha a su paso por la vereda Caño Claro

Hoy sin embargo, un grito de esperanza surge como iniciativa propia de las comunidades, por la reparación colectiva de las víctimas, la recuperación de los ecosistemas afectados por las acciones antrópicas, el fortalecimiento de las organizaciones locales, el rescate de la cultura y las tradiciones tanto de las comunidades Indígenas, Afrodescendientes como las Campesinas, Reconstrucción del Tejido Social y la puesta en marcha de mecanismos que les permita la interacción en medio de la diversidad como un solo territorio.

Puerto López marca un gran precedente respecto al anhelo y la voluntad que tienen para dar por terminada esta década de guerra que llevan sobre sus hombros, evidenciaron su iniciativa y su capacidad para aportar a un proceso de paz que no está tan lejano, y que cada vez será más comprensible incluso para aquellos que no han visto destellos de fuego sobre sus techos o que no han sido ensordecidos por el impactante sonido de las bombas.

Concentración  de la marcha en el Parque Principal de Puerto López

Los acuerdos de paz que firmaron las comunidades de Puerto López no podrán ser una vez más como aquellas letras que decoran el papel o palabras que se lleva al viento a lo más profundo del olvido, pues tal como lo mencionó la señora Gloria Granados habitante del casco urbano de Puerto López, “Lo que sigue es unirnos, buscar apoyo a las instituciones, nos hace falta apoyo psicosocial, todavía hay muchas personas afectadas por la guerra y no hay muchas opciones para asegurar la economía de la familia, tenemos la fuerza para trabajar un proyecto productivo que nos ayude a sostener a la familia y asegurar la comida”.Por supuesto, materializar los acuerdos va a requerir un esfuerzo de parte de cada actor del territorio, las fuerzas vivas y las instituciones, locales, departamentales, nacionales e internacionales.

El encuentro comunitario es sellado mediante un acto simbólico que consistía en dejar la firma sobre un pendón que reunía los acuerdos construidos, lo que representaba el compromiso individual y colectivo para materializar estos acuerdos para vivir en paz en Puerto López y más que ello, para llevarse en su corazón la plena certeza de que unidos se construyen las verdaderas fuerzas.

Momento en que diferentes líderes firman el Pacto por la PAZ

[1]En las exuberantes vegas del río Tigüí, en las estribaciones de la cordillera de San Lucas, se encuentra el corregimiento de Puerto López, con más de 5.500 habitantes se ha posicionado como un sitio geográfico que alberga campesinos, negros e indígenas; los cuales comparten el territorio en actividades como: minería informal, arriería, agricultura, ganadería y actividades comerciales.