Los caminos reales fueron muy importantes en la configuración de los territorios, pues eran en algunos casos los que permitían la conexión entre un caserío a otro o entre una casa y la otra.
Con el tiempo los caminos serpenteaban las montañas, los valles y por lo regular se abrían paso bajo el denso bosque húmedo tropical; Eran espaciosos, muchos iniciaban como trochas y con el pasar del tiempo, con el tránsito de las mulas y las personas se convertían en grandes zanjas o brechas que las aguas de escorrentía aprovechaban como caudal en tiempos de invierno.
Las comunidades rurales, por lo general,cada mes desarrollaban los colectivos, era un día seleccionado, en el que cada familia enviaba un miembro o un trabajador. En el colectivo se construía o se hacía mantenimiento a los puentes y se socolaban las orillas, se retiraban los árboles caídos o raíces que con el pasar de tiempo afloraban por la erosión del suelo.
En los caminos reales, estaban los sitios para descansar, para beber agua, para reposar el sol y hasta para los encuentros amorosos; los caminos eran sitios de encuentros donde los arrieros y campesinos cerraban mas de un negocio comercial, pero también se definían mas de una diferencia que en algunos casos terminaba en tragedia; era preciso que estaban los sitios que producían miedos, bien sea por la humedad o por lo espeso del dosel del bosque se convertían en tramos muy oscuros, los caminantes trataban de pasar antes de las seis de la tarde esos sitios.
Los caminos conservan muchos recuerdos, diferentes mensajes con signos distintos; algunos moribundos luchan apegados a la lluvia para que el bosque, las hojas secas y el desuso no borre sus senderos ya abandonados.
Hoy los caminos reales están en vía de extinción, pues cada día más carreteras están penetrando la selva y con ella desaparece el camino.
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