jueves, 5 de diciembre de 2019

Comunidades Afrodescendientes de El Bagre Reciben más de $600 Millones para su Reparación Colectiva

Tomado de:  Unidad Víctimas, Territorial Antioquia.

La Unidad para las Víctimas entregó proyectos productivos, indemnizaciones, dotaciones escolares y apoyó la recuperación de las tradiciones y costumbres, como medidas de reparación colectiva, en tres consejos comunitarios afrodescendientes en El Bagre (Antioquia).


Gracias a la Reparación Colectiva que implementa la Unidad para las Víctimas, 163 familias de comunidades afrodescendientes de las veredas Villagrande, Chaparrosa y Nueva Esperanza del municipio de El Bagre, en Antioquia, recibieron dotación para escuelas por valor de 612 millones de pesos, con el fin de mejorar las condiciones de educación para estos niños de veredas tan alejadas.
 Fueron 24 mulas que cargaron los elementos como sillas, escritorios, archivadores y un fogón de gas para poder llegar a las veredas de Chaparrosa y Nueva Esperanza que quedan a 3 y 4 horas, respectivamente, en este tipo de transporte, el único que llega a este extremo del referido municipio del Bajo Cauca.

 Oiden Julio, representante legal del consejo comunitario Villagrande, dijo que “esta es una de las 22 medidas que contempla el Plan de Reparación Colectiva, y en el que hoy estamos recibiendo esta dotación escolar los tres consejos comunitarios. Agradecemos a la Unidad para las Víctimas por este ejercicio en el que hemos avanzado para poder llevar a buen término”.
 Por su parte Jair Arango, secretario de Minas y Medio Ambiente de El Bagre, dijo que “gracias al trabajo articulado de la Administración municipal y de la Unidad para las Víctimas, esta dotación se entrega como una de las medidas de la reparación colectiva, para mitigar la desescolarización en la ruralidad, y se nota el avance de la reparación colectiva en las comunidades con enfoque diferencial”.

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 Otra de las medidas que hacen parte del Plan de Reparación Colectiva de estas comunidades es la indemnización económica, que ya se les entregó y que ellos en su facultad de gobierno propio decidieron invertir en un criadero de truchas que les garantice su sustento e independencia económica. “Con la indemnización otorgada por la Unidad para las Víctimas dentro de la Reparación Colectiva se decidió realizar este proyecto piscícola en geomembrana. Esperamos generar sostenibilidad una oxigenación económica para nuestras comunidades”, dijo Oiden Julio.

 Wilson Córdoba, director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, aseguró que “con la entrega de esta dotación escolar podemos decir que estas comunidades étnicas completan un 40 por ciento ejecutado de su plan con una inversión alrededor de 900 millones de pesos”.
 Con la entrega de equipos e insumos de confecciones (máquinas planas y fileteadoras, mesas de corte, telas, hilos), refrigeradores, grabadoras y micrófonos, dotación en sillas, mesas y kits de cocina, avanzan las acciones realizadas por la Unidad para las Víctimas, con lo que se les fortalece sus capacidades de productividad y procesos organizativos propios con el fin de que puedan reconstruir su tejido social. También la realización de festivales gastronómicos, deportivos y culturales, como implementación de medida de satisfacción para que puedan retomar parte de sus tradiciones y recuperar lo que la violencia les quitó.

 Oiden Julio, representante del consejo de Villagrande, reconoce que estos equipamientos contribuyen a reparar, mitigar y resarcir los daños causados por el conflicto y la reconstrucción del tejido social que se había roto en sus comunidades.
 Este líder recordó que entre 1997 y 2005 “este territorio fue muy golpeado por el conflicto con desplazamientos forzados de población, masacres, asesinatos selectivos, confinamientos y violencia sexual”.
Entre las medidas de rehabilitación, que hacen parte del componente sicosocial que la entidad trabaja en estas comunidades, están la formación de la guardia ambiental y el intercambio de semillas ancestrales, y la recuperación de la siembra de plantas que forman parte de la práctica de la medicina tradicional.
Para Martha Cuesta, miembro del consejo comunitario de Villagrande, “estamos en el proceso de Reparación Colectiva y de construcción de un comité de guardias ambientales, para poder recuperar lo perdido, la ancestralidad que hemos perdido, las huertas caseras, la siembra de plantas medicinales que perdimos por causa del conflicto armado”.
En Antioquia, la Unidad para las Víctimas cuenta con 53 sujetos de reparación colectiva reconocidos (más de 600 en Colombia), 14 de estos con planes en implementación con medidas como rehabilitación de vías, escuelas, puentes, parques, dotaciones a centros médicos, instituciones educativas, puestos de salud rurales, casas de la cultura, centros de acopio y apoyo a proyectos productivos.

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