Por Ruby Bermúdez Cuero.
Yo, hablo, grito y vocifero ante todo para dar las gracias a los miembros del Colectivo de Comunicaciones por el Derecho a La Tierra – El Bagre, quienes desde la Organización Gente y Bosques tuvieron la gentileza de tomar mi imagen para que sea la portada del nuevo número de la revista Gente y Bosques.
Aprovechando esta oportunidad hablaré de cosas que me preocupan:
Hace ya 41 días que los colombianos le dimos la espalda a los menos favorecidos de este país al votar NO al acuerdo de PAZ entre el Estado y la Guerrilla de la FARC _ EP; guardo la esperanza que las nuevas reuniones que se adelantan en la Habana den los resultados que la gran mayoría deseamos; la firma del tan anhelado acuerdo para empezar a vislumbrar un territorio en PAZ.
Los Serranos somos UNIÓN; la gama de etnias que cohabitamos el territorio de la Serranía de San Lucas, junto con algunas instituciones y amigos hemos aunado esfuerzos para sacar avante procesos sociales, culturales, ambientales y económicos que beneficien al territorio, nos enorgullecemos por la ardua tarea que estamos desarrollando para posibilitar que desde el Ministerio de Ambiente se les reconozca el derecho de las familias campesinas a que se les adjudique las tierras baldías que hace ya muchos años habitan en las reservas forestales de la ley 2° de 1959.
En la Serranía de San Lucas se hace realidad sentir el olor de todo lo que existe así las palabras sean insuficientes para describir cada uno de esos olores; de la guayaba, boñiga seca o mojada, hojas secas, al arroz nuevo, al culantro, al ají suave o picante, al orégano, a la albahaca, limoncillo, al árbol florecido o caído, a las quemas del bosque, a los animales recién paridos o muertos, a creciente o sequía, olor agrio que despide el labriego después de una ardua faena, al niño cuarteado por el sudor que le saca surcos de barro a todo su cuerpo, y demás. Todos ellos son la clave que invitan a las amas de casa a realizar un proceso creador y creativo de singular cocción de las mejores comidas que alguien haya degustado.
La Serranía de San Lucas es un territorio de ensueño donde sus habitantes; Indígenas, Afro descendientes y campesinos se entrelazan en uno sólo para hacer realidad sus sueños; aprovechando la biodiversidad que hay en este territorio.
Somos FUERZA; estamos conformados por comunidades campesinas y étnicas a cual más referente de fuerza y pujanza ya que la Serranía de San Lucas ha sido un territorio donde persiste el conflicto armado sin embargo no desfallecemos en nuestro deseo de tener mejores condiciones de vida para lo cual reclamamos insistentemente al Estado que se nos reconozcan derechos; a la tenencia de la tierra, brinden oportunidades a las familias de tener una economía estable y duradera con la implementación de proyectos productivos como: establecimiento de bosques, enriquecimiento de rastrojeras, apicultura, piscicultura, selvicultura.
Como territorio de PAZ esperamos que el Estado culmine ya el proceso de reparación colectiva a las víctimas del conflicto.
Somos COLORES: En la Serranía de San Lucas se observa bajo la bóveda celeste que la cubre una gama de colores inimaginables empezando por las mezclas que se originaron con el cruce de las etnias que habitan este bello territorio, la abundante fauna y flora muestran un paisaje cromático extraño y fascinante, los suelos erosionados y quemados, las aguas cristalinas y contaminadas dan un mágico color a la serranía donde todo se vuelve PASIÓN, MÚSICA y TALENTO.
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