Lo que pasa en Puerto López no es otra cosa que el control económico y la ausencia estatal histórica
Puerto López es un corregimiento del municipio de El Bagre, se ubica al sur y tiene aproximadamente 7 mil habitantes.
Desde hace mucho tiempo el corregimiento de Puerto López ha sido disputado entre los grupos armados para el control económico y por la ubicación estratégica crucial para librar un conflicto que hunde sus raíces desde hace décadas en la serranía de San Lucas.
Hoy, hacen presencia las disidencias de la FARC, el ELN, las AGC o Clan del Golfo, todos se disputan el control de la zona por los grandes dividendos que generan las actividades económicas informales, cultivo de hoja de coca, minería aluvial y subterránea y la explotación de maderas, cada uno de estos grupos imponen reglas y condiciones a la población civil la cual debe acatar sin titubeos las medidas.
Como es de costumbre el ELN citó a todos los comerciantes a algún lugar de la serranía de San Lucas para imponer nuevas medias, situación que fue interceptada por las AGC las cuales advirtieron a la población que quien acate las órdenes del ELN, de inmediato será declarado objetivo militar.
Frente al desacato de la orden el ELN, este grupo ordenó el cierre total del comercio, de las actividades mineras y demás hasta nueva orden.
La situación humanitaria y de derechos humanos en Puerto López es cada vez más crítica al interior de la población civil, padece de hambre (mucha gente vive del rebusque diario), enfermedad y no hay medicamentos para atenderlos.
El problema de fondo
Puerto López está ubicado estratégicamente en un triángulo geográfico que facilita el acceso al departamento de Bolívar, al Nordeste antioqueño y al Bajo Cauca, aparte de eso hace parte de la serranía de San Lucas y capta parte del gran capital que se mueve ilegalmente en ese triángulo.
Cultivos de hoja de coca y minería subterránea son ahora las dos fuentes económicas que mandan la parada en la zona de manera formidable.
Los grandes yacimientos de oro alcanzados en algunos sitios de la serranía de San Lucas, pertenecientes a los municipios de Segovia y Remedios, han permitido a propios y foráneos desarrollar una zona económicamente que combina prostitución, oro y mucho comercio, la gran cantidad de personas que se mueven en ese corredor lo hacen a través del corregimiento de Puerto López, así que controlar Puerto López es también controlar lo que entra y sale de la región.
El Gobierno Nacional en su lucha contra el narcotráfico ha logrado cortar los corredores de suministro del narcotráfico en la zona, quedando solo los ingresos que generan las actividades mineras que como ya se dijo no son ingresos menores- Le cuento que si no logran resolver pasar mercancías (coca) en esta semana vamos es a aguantar hambre de ahora en adelante porque todo está parado esperando plata de la coca, expresó un campesino coquero de la zona.
Los grupos ilegales resuelven la presión económica impulsando la minería, aumentando los frentes mineros y el número de personas vinculadas a estas actividades, además de eso como nunca antes el oro se cotiza con un valor alto históricamente, un gramo de oro se cotiza hoy en $312.755, un tomín de oro se cotiza en $150.000 y un castellano en millón doscientos mil pesos, lo que hace que mucha gente vea en la minería una alternativa económica.
Para financiar la guerra y sostener el control del territorio la minería ha logrado mostrar el suficiente músculo económico.
Un Estado débil e indolente.
Desde el año 2014, Puerto López tiene orden de ser reparado integralmente con sus 19 comunidades, sin embargo hasta la fecha no ha sido posible implementar las 26 medidas que hacen parte del Plan Integral de Reparación (PIR) pues la Unidad para las Víctimas se excusa diciendo que no es posible cumplir el plan sobre todo las medidas económicas, las escuelas y las casetas comunitarias porque la tierra donde están ubicadas las comunidades son suelos forestales afectados por la lay segunda del año 1959.
Por otro lado, el PDET se ha quedado corto frente a la expectativa de construcción de paz que se generó a partir del año 2016, año de su formulación, las comunidades plasmaron sus necesidades y los mecanismos para la construcción de paz, hoy solo algunos metros de placa huellas se han concretado, solo dos escuelas se han mejorado, una caseta comunitaria construida y algunos programas cortos del pilar de convivencia y construcción de paz desarrollados en las comunidades.
Los gobiernos locales, Ángel Mesa Castro 2015 – 2018 y Faber Trespalacios 2019 – 2023 no lograron consolidar procesos económicos en los territorios rurales de El Bagre, por el contrario, los procesos sociales disminuyeron bajo la politización de la participación social y el desarrollo de algunos programas que en vez de fortalecer debilitaron el tejido social en las comunidades, Puerto López pasó de tener dos concejales a no tener ni uno, en la actual vigencia solo cuenta con un asiento en la corporación.
Si algo había que admirar del corregimiento eran sus baterías de líderes que lograron que el corregimiento fuera reconocido como sujeto de derecho, guiaron a las comunidades a la preparación para la construcción de paz, formularon el PDET, pero han caído salpicados por los escupitajos del ego y el sectarismo politiquero de los últimos ocho años.
Puerto López tiene remedio
Tan pronto se generó la crisis humanitaria el Gobernador de Antioquia aterrizó en el corregimiento con un puñado de funcionarios, periodistas y 300 kit de alimentos para 7 mil habitantes, se tomaron las fotos, hablaron con la gente y se fueron, como si con su presencia lo supliera todo. Los habitantes quedaron cundidos de miedo y preocupaciones.
Resolver la crisis que vive el corregimiento hoy, implica resolver el problema de la tenencia de la tierra, implica que la Unidad de Reparación de las víctimas cumpla con el Plan de reparación integral, implica impulsar sistemas económicos legales y dignos para las comunidades, implica resolver el problema de vías de acceso, implicar llevar educación de calidad a cada una de sus 19 comunidades sin ningún reparo y que los jóvenes que hoy son reclutados tengan la oportunidad de acceder a una universidad, implica implementar el PDET más allá de las posiciones politiqueras de los líderes, implica sustituir los cultivos de coca por otros sistemas productivos más democráticos e implica darle un manejo adecuado al potencial ambiental que todavía ostenta la serranía de San Lucas
Entre tanto, muchas son las voces que claman por la atención humanitaria urgente de los 7 mil habitantes que nunca han tenido que ver con este conflicto que los adsorbe silenciosamente bajo la mirada de mandatarios locales, departamentales y nacionales que solo llegan a tomarse la foto una y otra vez.
Que tristeza y saber que no hay pronta solución.
ResponderEliminarEl gobierno se le está saliendo de las manos la seguridad del país , el abandono estatal está mostrando sus frutos, la falta de oportunidad es la causa de ser los mismos que estan destruyendo a su mismo pueblo
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